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por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com
El secreto último del
Tao
se halla bajo su
esplendor aparente,
en su propia
oscuridad.
Tao Te Ching
Aprendemos
las Formas Coreográficas Marciales (FCM) de manera consciente.
Durante años o décadas las estudiamos en teoría y en la práctica
hasta entender sus aspectos evidentes y «secretos».
Sin
embargo, para ser utilizables en el combate real, las FCM han de ser
aprendidas subconcientemente.
Del
mismo modo que aprendemos a manejar un automóvil recién cuando
logramos conducir «sin pensar», así ha de suceder con las FCM.
«Saber»
ejecutarlas no es suficiente.
Cuando
sucede un hecho de la vida «real» que nos fuerza a la violencia
controlada en defensa propia o de personas en clara situación de
peligro, seleccionamos una FCM para aplicar subconcientemente.
Si
la FCM no está asimilada en lo profundo del subconsciente, no
lograremos aplicarla en el combate real.
Textos y multimedia © CAGB "Claudio Madaires"
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