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por CLAUDIO MADAIRES
Durante los años que viví en el maravilloso país que es Ecuador, consagré mucho tiempo al montañismo.
Acampé numerosas veces en montañas y volcanes, hasta una altura de cerca de 5000 metros (Cotopaxi, +4800.)
Abajo, una experiencia con artes marciales a más de 4500 metros, en el Volcán Rucu Pichincha.
Resta decir que a esa altitud, con tan poco oxígeno en relación al que gozamos a nivel del mar, todo se hace más lentamente.
No hubo un día de montañismo en que no practicara, sin importar la altitud.
¿Quién conoce sus límites?
Sólo traspasándolos, llegamos a conocerlos.
Acampé numerosas veces en montañas y volcanes, hasta una altura de cerca de 5000 metros (Cotopaxi, +4800.)
Abajo, una experiencia con artes marciales a más de 4500 metros, en el Volcán Rucu Pichincha.
Resta decir que a esa altitud, con tan poco oxígeno en relación al que gozamos a nivel del mar, todo se hace más lentamente.
No hubo un día de montañismo en que no practicara, sin importar la altitud.
¿Quién conoce sus límites?
Sólo traspasándolos, llegamos a conocerlos.
Textos y multimedia © CLAUDIO MADAIRES (CAGB)
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